Las peticiones de firmas

Los peticiones son un instrumento muy habitual. Aunque, su organización requiere mucho tiempo y a menudo no sirven para obtener, directamente, lo que se quiere. No obstante, pueden tener efectos secundarios positivos.

Funciones de la petición

Hacer que se tome una decisión – La función de una petición es, simplemente, proponer que un tema sea debatido y mostrar que mucha gente está interesada en él. Si quieren conseguir apoyo, tendrán que buscar argumentos sólidos que puedan ser sometidos a la institución competente. Pueden hacerlo mediante el lobby, elaborando un informe, etc.

Dar a conocer un tema – Esta es la función más habitual. Pedir a la gente que firme una petición es una buena excusa para hablar de los temas sobre los cuales están haciendo campaña. También puede ser una manera de conocer las reacciones de la gente al respecto.

Las peticiones también pueden usarse como medio para conseguir más publicidad en la prensa.

Captar nuevos socios – Dado que hablan con la gente, puede ocurrir que se interesen por el trabajo de la asociación.

Formar parte de una acción más amplia – Por ejemplo, la presentación de una petición se combina con una manifestación. De esta manera se muestra la intensa preocupación existente sobre el tema.

Replicar a una petición opuesta – Si un grupo ha organizado una petición a la que ustedes se oponen, puede ser una buena idea mostrar lo que piensan. No obstante, para no hacer el ridículo, tienen que estar seguros de que conseguirán suficientes firmas. En muchas ocasiones, es mejor usar otras técnicas o incluso ignorar las peticiones opuestas.

Cuándo hacer uso de una petición

Antes de decidir si presentan una petición deben considerar las siguientes cuestiones:

¿Tendrán suficiente gente para firmarla?

Aunque a veces la cantidad no lo es todo y es mejor un petición reducida que una de muy extensa (calidad antes que cantidad), si la gente que debe firmar tiene un interés directo en el tema, por ejemplo los socios de una casa de juventud que se quiere cerrar, entonces es importante que firmen todos o casi todos.

¿Encaja bien con el resto de la campaña? Las peticiones se han de utilizar en combinación con otras tácticas.

¿Vale la pena el esfuerzo? Una petición requiere una organización compleja; por tanto, tienen que medir su posible impacto.

¿Se ha intentado utilizar otros métodos más sencillos?

Contenido y formato

«Los abajo firmantes, miembros y colaboradores de la Casa de Juventud Amapola, solicitamos al Ayuntamiento de Piedrallana que tome, inmediatamente, las medidas necesarias para reparar el edificio de esta Casa de Juventud. Ante todo estamos preocupados por el estado de los lavabos, los marcos podridos de las ventanas y por el ineficiente sistema de calefacción.»

NOMBRE

DIRECCIÓN

FIRMA

1.

2.

Una petición debe incluir:

– a quién se dirige (Ayuntamiento de Piedrallana)

– quién es el autor (Casa de Juventud)

– una exposición sobre el objetivo de la petición (reparaciones en el edificio)

– tres columnas: una para los nombres, una para las direcciones y una para las firmas.

– filas numeradas para facilitar el recuento.

Es importante que el texto sea conciso, breve y claro, de forma que la gente sepa qué está firmando y los destinatarios, qué se solicita. Las hojas de la petición han de ir impresas por una cara.

Cómo organizar una petición

Fíjense un plazo de tiempo para la recogida de firmas. Decidan dónde y cómo las recogerán – El sistema puerta a puerta es el más eficiente en una zona determinada. Pueden ir, también, a todos aquellos lugares donde la gente se reúne. Si han recogido firmas en diversos lugares, verifiquen si hay alguna duplicada.

¡Organícense! – Si es una zona grande, divídanla en áreas pequeñas y responsabilicen a una persona de cada área. Encarguen, también, a una persona que recoja las hojas y compruebe que la gente sabe lo que está haciendo.

Asegúrense de que los encargados de la recogida conocen el tema – Una de las funciones que tiene una petición es informar a la gente sobre un tema determinado; por lo tanto, es vital que quienes recogen firmas sepan de qué están hablando. Es necesario hacer una reunión con ellos antes de comenzar para que se sitúen.

Vigilen las firmas tipo «Cobi» – Hay gente graciosa que se dedica a firmar peticiones. Traten de evitar las firmas de bromistas; no les harán ningún bien.

A nadie le gusta ser el primero – Tengan siempre una hoja llena o con algunas firmas porque a nadie le gusta ser el primero en firmar. Siempre pueden comenzar ustedes mismos.

Si les pone nerviosos abordar a la gente, pueden practicar primero. Decidan lo que dirán cuando se dirijan a una persona. Cuando lo hayan hecho algunas veces, les será mucho más fácil.

Qué hacer una vez que tengan la petición

Comprueben que tienen las firmas suficientes y que éstas son correctas.

Estudien a quién la tienen que presentar; a veces es mejor presentarla a más de una persona o institución.

Si pueden, guarden una copia por si pasa algo con el original.

Si la presentan al Ayuntamiento, inscribirla en el registro.

Consigan la presencia de los medios de comunicación durante la entrega de la petición.

Seguimiento

Publiquen una nota de prensa

Soliciten al Ayuntamiento o a la institución una respuesta a vuestra petición.

Revisen la organización de la petición para ver si se puede mejorar alguna cosa la próxima vez.

Continúen con otras tácticas.

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